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El gobierno porteño anunció un nuevo plan de salud mental

Macri prometió cerrar en dos años los hospitales Borda y Moyano

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Planteó un sistema que promueve la "externación" de los pacientes; polémica

Por Cynthia Palacios  | LA NACION

Aunque los beneficios que contenía el anuncio hacían prever que no iba a encontrar resistencias, la polémica no se hizo esperar. El jefe de gobierno porteño, Mauricio Macri, y su ministro de Salud, Jorge Lemus, presentaron ayer un nuevo Plan de Salud Mental, que promete la renovación integral de la atención en esa materia. Apenas conocido ese proyecto de desmantelamiento de los neuropsiquiátricos de la ciudad comenzaron a escucharse las primeras críticas.

El nuevo modelo supone la creación de un centro de evaluación y derivación de pacientes que atienda los primeros momentos de crisis; de diez centros de internación con un número acotado de camas y una estancia breve, y de otras modalidades terapéuticas como una docena de hogares de día, además de casas de medio camino y familias sustitutas para 500 personas.

"La situación actual es una vergüenza -asestó Macri-. Queremos que Buenos Aires tenga un sistema de salud mental que garantice la dignidad y respete los derechos humanos de los pacientes. Antes de los 24 meses vamos a pasar de este sistema anacrónico al nuevo modelo".

Consultado sobre el futuro de los hospitales Moyano y Borda, que hoy atienden a enfermos psiquiátricos y a delincuentes inimputables, Macri adelantó que se cerrarán en dos años. "Habrá que ver qué uso público se dará a esos espacios", dijo. Y las sospechas arreciaron.

"Vienen por las tierras de nuestros hospitales. No nos invitaron a participar de este plan, pero sí se fijaron en el gran negocio inmobiliario, en las grandes playas de estacionamiento, edificios y shoppings que pueden construir en esos terrenos", denunció el delegado de ATE en el hospital Moyano, Mario Muñoz.

"Repudiamos la actitud de los funcionarios que no invitaron a trabajar en el diseño de este plan a directores ni trabajadores que desde hace años se ocupan de la salud mental. Si quieren mejorar la salud de los pacientes, que tiren abajo las murallas y permitan que la gente use esos espacios, antes de poner a los internos en la calle", agregó Muñoz, que trabaja en el Moyano desde hace 25 años.

-¿Tiene indicios de que haya un proyecto inmobiliario?

-Estamos absolutamente seguros de que van a intentarlo. Vamos a luchar por los pacientes sin voz ni voto.

"El plan comparte los estándares internacionales en cuanto a los derechos humanos, pero deben ser cuidadosos para evitar que los pacientes sufran el abandono que implicó la desinstitucionalización en los Estados Unidos, por ejemplo. Son ideas buenas, pero hay que ver cómo se llevan a la práctica, sobre todo cuando tercian intereses inmobiliarios", opinó el presidente de la Asociación de Profesionales del hospital infanto-juvenil Tobar García, Eduardo Friedman.

Según Friedman, las obras que están por concluir en el Tobar García, y costaron cerca de 20 millones de pesos, pueden ser una excelente inversión. Si se terminan, claro. Pero el futuro se ve incierto con este nuevo plan. "Si se interrumpe ahora va a tener contrasentido", dijo.

Cerca de 2000 son las personas que viven hoy en los dos neuropsiquiátricos porteños y más de la mitad de ellos sufren problemas más cercanos a las carencias sociales que a los sufrimientos mentales.

"No queremos volver al modelo asilar que arrastramos hasta hoy. La ciudad carece de abordajes terapéuticos que eviten la cronificación de los pacientes", dijo el ministro de Salud. Las reformas prevén una inversión de 160 millones de pesos.

La coordinadora docente y supervisora del Centro Dos, una asociación civil, la psicoanalista Isabel Carraro, fue completamente escéptica: "No le creo a Macri. Me parece que es un plan muy utópico. Poner de ejemplo a países con otra economía, altamente industrializados... La Argentina está lejos de copiar esos modelos", dijo y agregó: "Es una vergüenza cómo viven los pacientes en los hospitales, pero es un riesgo demasiado alto desactivar lugares con la idea utópica de que van a funcionar mejor. Lo que faltan son recursos." .