Los
sucesos
de
las
últimas
semanas
en
el
Hospital
Borda
han
confirmado
la
denuncia
que
venimos
desarrollando
desde
hace
meses:
el
avance
de
Macri
contra
el
Hospital
para
construir
en
los
próximos
años
un
Centro
Cívico
(que
resultará
ser
un
puntal
para
la
expansión
de
un
formidable
negociado
inmobiliario
en
el
denominado
corredor
Sur
de
la
Ciudad)
cuenta
con
el
bochornoso
acuerdo
–por
ahora
clandestino-
del
kirchnerismo
porteño.
Los
gremios
(ATE,
UPCN,
SUTECBA)
–en
su
mayoría
alineadas
con
distintas
capillas
del
kirchnerismo-
junto
la
Asociación
de
Profesionales
y
Médicos
Municipales
se
han
propuesto
impedir
distintas
iniciativas
surgidas
entre
los
propios
trabajadores
para
evitar
el
inicio
de
las
obras
para
el
Centro
Cívico.
Inclusive
se
han
negado
ante
una
numerosa
asamblea
a
una
medida
“mínima”
cautelar:
presentar
un
recurso
de
amparo
que
evite
el
comienzo
de
obra.
Mientras
un
importante
sector
de
trabajadores
del
Hospital
ha
comenzado
a
organizarse
como
“autoconvocados”
bajo
la
consigna
“No
al
Centro
Cívico
en
el
Borda”,
la
burocracia
sindical
viene
manteniendo
reuniones
con
la
Vicejefa
de
Gobierno,
María
Eugenia
Vidal
donde
arribaron
a un
principio
de
acuerdo
-todavía
no
oficializado
públicamente-:
entregar
paulatinamente
distintas
zonas
del
Borda
en
diferentes
etapas
a
cambio
de
“obras”
y
“refacciones”
en
algunos
pabellones.
El
carácter
vergonzante
del
acuerdo
llega
al
extremo
que
los
gremios
no
pueden
formalizarlo
ante
los
trabajadores,
o en
todo
caso,
en
los
pasillos
lo
presentan
como
una
“conquista”;
lo
siniestro
radica
en
que
las
obras
pendientes
del
Gobierno
de
Macri
en
el
Borda
ya
han
sido
ordenadas
por
la
propia
Justicia
frente
a un
Recurso
de
Amparo
presentado
años
atrás
por
la
Asociación
de
Profesionales
del
Hospital.
El
panorama
que
se
plantea
es
profundizar
en
el
próximo
año
el
cuadro
de
desmantelamiento
que
se
viene
desarrollando
desde
hace
años,
a
través
del
cierre
de
Servicios
(el
año
pasado
cerraron
los
Servicios
14/22
y
74)
y
dispositivos
(como
la
demolición
del
Taller
Pan
del
Borda)
más
la
externación
“compulsiva”
de
pacientes
(sin
ningún
criterio
de
reinserción
social
o
laboral)
para
proceder
al
cierre
y la
consecuente
instalación
del
Centro
Cívico.
El
mismo
kirchnerismo
que
bate
el
parche
por
el
traspaso
de
los
subtes
sigue
oculto
tras
un
manto
de
silencio:
los
legisladores
porteños,
los
gremios
K y
las
autoridades
de
la
Dirección
Nacional
de
Salud
Mental
ni
siquiera
han
puesto
el
grito
en
el
cielo.
Aparentemente,
a
diferencia
del
problema
de
los
subtes,
el
negociado
macrista
tendría
eventuales
socios
a
nivel
del
Gobierno
Nacional.
Los
trabajadores
autoconvocados
del
Borda,
a
pesar
del
“cepo”
impuesto
por
los
gremios,
ya
están
preparando
un
Abrazo
Solidario
al
Hospital
para
el
miércoles
18
de
Abril,
además
de
sumarse
a
distintas
acciones
de
la
Asamblea
Interhospitalaria
junto
a
los
trabajadores
y
profesionales
de
los
Hospitales
Álvarez,
Guteirrez
y
Muñiz,
entre
otros.
Hernán
Scorofitz
APEL
–
Tribuna
de
Salud